Gutiérrez Cureño exige al procurador Abel Villicaña el pronto esclarecimiento del asesinato de estudiante secuestrada en Ecatepec


Vecinos de Santa Clara Coatitla y familiares de Mariana marcharon por Vía Morelos para exigir justicia; la Procuraduría mexiquense destituyó al MP que no inició la averiguación del rapto.

Diario de Ecatepec, Méx. Feb. 15.- El alcalde José Luis Gutiérrez Cureño exigió al procurador Abel Villicaña el pronto esclarecimiento del asesinato de la estudiante Mariana Romero Jaramillo, de 13 años, quien fue secuestrada en el pueblo de Santa Clara Coatitla de este municipio y hallada muerta el pasado 29 de enero en Tula, Hidalgo.

Ante ello, el procurador mexiquense ofreció que un fiscal especial se encargaría de la investigación del asesinato de la menor secuestrada que ha levantado una gran ola de indignación entre la población ecatepense, al grado de que alrededor de 200 vecinos de Santa Clara Coatitla marcharon sobre la Vía Morelos hasta la Subprocuraduría de Justicia de Ecatepec para demandar la pronta detención de los asesinos.

Gutiérrez Cureño se puso en contacto con Abel Villicaña, luego de que los vecinos de Santa Clara Coatitla, le solicitaran su apoyo para exigir ante la Procuraduría Mexiquense la detención de los responsables y sanción a los funcionarios estatales que no realizaron investigaciones del secuestro, pues a decir de los familiares de la adolescente asesinada, hubo ineficacia del Ministerio Público de San Agustín para actuar en la localización de la menor.

En la Subprocuraduría de Justicia de Ecatepec, los familiares de Mariana acompañados del director de Gobierno Municipal, Gerardo Mendoza, presentaron su denuncia, la cual fue atendida, por lo que se acordó la destitución del agente del MP que no inició la averiguación, dar seguimiento al caso y un reporte semanal de la Procuraduría sobre los avances del homicidio de la menor.

Mientras tanto, el alcalde anunció que el gobierno municipal realizará vigilancia especial con patrullas y motocicletas en Santa Clara Coatitla, particularmente en las inmediaciones de los planteles.

Asimismo, ante las bajas fianzas que se establecen a los delincuentes, muchos de ellos reincidentes, Gutiérrez Cureño solicitó a los ministerios públicos y jueces mano firme para sentenciar a los delincuentes e impedir que retornen a las calles.

De acuerdo con el tío de la menor, José Federico Jaramillo González, Mariana fue raptada el 14 de enero cuando fue a dejar a su hermana al kínder. La familia recibió al día siguiente tres llamadas donde exigían 50 mil pesos para su rescate, por lo que acudieron ante el Ministerio Público de San Agustín a levantar la denuncia del rapto, pero éste no inició la averiguación argumentando que debían pasar 72 horas.

Además de no contar con el apoyo judicial, los familiares ya no tuvieron contacto con los secuestradores y el 29 de enero, el Centro de Atención a Personas Extraviadas y Accidentadas (CAPEA) les reportó que el cuerpo sin vida de Mariana apareció en un canal de aguas negras de Tula, Hidalgo.

“Cuando supimos que Mariana había sido secuestrada y ya no se comunicaron con nosotros comenzamos a pedir apoyo a la Procuraduría estatal pero no nos hicieron caso, finalmente mi hermana apareció muerta, tirada en un canal de Tula, en estado de descomposición y la reconocimos por una quemadura que tenía en la espalda y una pulsera que le habíamos regalado”, dijo Eugenia Romero, hermana de la víctima.

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