Diario de Ecatepec, Méx. Enero 27.- Cansado, hambriento y con las ropas sucias por un viaje de siete días colgado del tren desde su natal Honduras, llegó Nelson Omar a la Casa del Migrante de Ecatepec con el propósito de recorrer el país hasta llegar a territorio americano.
“Hasta ahorita he abordado cuatro trenes: de Tenosique a Tabasco, luego a Coatzacoalcos, Veracruz, de ahí a Tierra Blanca, después a Puebla y luego me perdí en Lechería, donde me subí en un tren equivocado, pero el encargado de la terminal me dijo que me subiera en otro y que más adelante iba a encontrar una Casa que era para los migrantes, que me iban a dejar descansar y me iban a dar comida”, dijo el hondureño.
Nelson Omar llegó al filo de la media noche del viernes a la Casa del Migrante que instaló el gobierno local en Xalostoc; el vigilante le abrió la puerta y lo dejó pasar, inmediatamente escogió una cama y se quedó dormido y al despertar recibió alimentos.
Este viaje lo efectúan miles de inmigrantes diariamente, todos van fatigados, sin dinero y en algunas ocasiones golpeados, por lo que el gobierno decidió instalar este campamento como parte de la política de atención humanitaria a los viajeros que pasan diario por la zona ferroviaria de Xalostoc en busca de un trabajo en la Unión Americana.
“Gracias a Dios en mi viaje me ha ido bien; ha sido rápido. Es la primera vez que intento llegar a Estados Unidos y por suerte sólo en Tabasco me tope con una redada. Atraparon como a 100 compas; a todos los van a deportar pero yo y otros nos escondimos en un pantano y por eso nos salvamos”, describió Nelson Omar.
Durante este viaje de siete días ha caminado cuatro, sus alimentos han escaseado desde que reanudó su viaje de Coatzacoalcos a Lechería, en ese tramo ha vivido lo más pesado, pues sólo traía 3 mil lempiras que equivalen a mil 500 pesos.
“Es agradable encontrar un lugar así por el camino, yo vengo muy cansado, me duelen las manos y las piernas, necesitaba descansar, dormir, estar tranquilo y aunque a veces me siento cansado, no se lo demuestro al miedo; voy a llegar a EU”, asegura el joven hondureño.
En su país natal se quedo su mamá, Sabina Carrasco, su papá José de la Cruz Flores y sus hermanos, Efraín e Irma; ellos son campesinos. Decidió buscar el sueño americano, buscará a su tío Rafael que vive en Dallas y es pintor.
Nelson Omar reanudó hoy su travesía , volvió a colgarse de la bestia (el tren); cuidará de no demostrarle su cansancio al miedo para no fracasar en su objetivo y pasará la voz de que en Ecatepec hay un paraíso para los migrantes.
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