🟣Azucena Cisneros y Adrián Rubalcaba se reunieron para tratar temas de seguridad, comercio informal y protección civil en torno a la Línea B del Metro
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🚇 Cada mañana, millones bajan la mirada para no ver el caos en las estaciones. Saltan charcos, esquivan puestos, caminan entre sombras. Suben al Metro.
Pero algo diferente pasó el pasado 1 de julio. En
el Campamento El Chamizal en Ecatepec de Morelos, Estado de México, donde el
concreto se mezcla con el cansancio de miles de jornadas laborales, la presidenta
municipal de Ecatepec, Azucena Cisneros Coss, y el director del
Metro, Adrián Rubalcava Suárez, decidieron dejar de lado el
discurso para construir soluciones, 🔊
y trabajar conjuntamente para que la línea B del Metro sea un espacio seguro,
digno y humano.
¿Qué pasó?
🟠 Una mesa de trabajo.
🟠
Un compromiso compartido.
🟠
Una promesa: que el Metro no sea solo un medio de transporte… sino un puente
hacia la dignidad urbana.
¿Qué dijeron?
“Acordamos
que de aquí en adelante haremos las mejoras en conjunto para que todos los ciudadanos
que toman el Metro de Ecatepec viajen seguros y en mejores condiciones”, señaló
la alcaldesa Azucena Cisneros Coss.
Por su parte, el titular del Metro reconoció que esta era una reunión inédita y por instrucciones de la jefa de gobierno Clara Brugada se generó el vínculo para mejorar el servicio a los usuarios del Estado de México.
¿Qué plantearon?
En la reunión, el director de Obras Públicas de Ecatepec, Carlos Ramírez Brassetti, y el responsable de Movilidad municipal, Osmar León Aquino, solicitaron:
💡 Iluminación con super postes para iluminar
los accesos y entornos de la Línea B del Metro. ♿ Rampas para personas con
discapacidad. 🚧 Revisión del comercio informal que obstruye,
pone en riesgo y agobia. 🌳 Reforestación de
camellones como pulmones para la ciudad. 📍 Señalética clara para
no perderse más… ni en el mapa ni en la esperanza.
Fue una reunión inédita. Un gesto político, sí,
pero también, un gesto profundamente humano, porque cuando el gobierno se sienta con
quien camina entre andenes y vagones, algo cambia, porque cuando se escucha a
quienes no salen en los noticieros, pero sí en las listas del pasaje diario, la ciudad se
vuelve más justa.
Y aunque aún queda mucho por hacer, hoy la
Línea B tiene una nueva historia que contar.
Una historia donde los usuarios no son solo cifras… sino protagonistas.
📢 Comparte si tú también crees que el Metro debería ser un espacio digno, seguro y humano.