Aguaviento, el amor y las haciendas en el siglo XIX

Literatura superior a la vida misma
Trata de los poderes maravillosos de lo femenino


Juan Pablo García Vallejo

Ciudad de México, 14 marzo 2008.- En la Sala Adamo Boari, del Palacio de Bellas Artes, se presentó la novela histórica "Aguaviento", de la escritora María Sanz, publicada por la Benemérita Universidad de Puebla, cuyo director de Fomento Editorial, Carlos Contreras, aseveró que esta institución es una editorial no comercial y que apoya a autores, creadores y artistas que están alrededor de Puebla.

Felicitó a la escritora María Sanz por el esfuerzo de difundir el amor en su obra y le solicitó que por el futuro aniversario del Centenario la Revolución y el Bicentenario de la Independencia escriba otra novela de cómo se vivieron estos acontecimientos históricos en la ciudad de Puebla.

Por su parte la doctora María Teresa Conchero abordó "Aguaviento" desde el punto de vista de la posmodernidad, primero porque se recurre a la memoria y en la novela hay muchos pasajes históricos como la ambición de los norteamericanos de apoderarse de Texas, la de los esclavistas sureños o la batalla del Álamo, en la misión de San Antonio Valero, donde sucedieron doce días de combate intenso entre los norteamericanos y el ejército mexicano comandado por el general Antonio López de Santa Anna.

La autora desmiente la Historia oficial que afirma que la llamada Alteza Serenísima Santa Anna ganó esa batalla pero que oculta que murieron muchísimos mexicanos. Es una literatura posmoderna porque incluye a mujeres, indígenas, pobres, en suma, seres abandonados, señaló la catedrática María Teresa Conchero.

Igualmente incorpora el asalto al Castillo de Chapultepec por el ejército norteamericano en la guerra de 1847 y todo el contexto social inestable que se vivía en México.

"Aguaviento" es un rescate de las haciendas del siglo XIX, principalmente de la hacienda de San Pedro de Ovando, en el municipio de Acatzingo, en el estado de Puebla, antes y después del porfiriato. "Aguaviento" colinda con "Pedro Páramo" por tratar del caciquismo pos-revolucionario e incluir entre sus personajes tanto a vivos como muertos, y con "Vuelta de tuerca" de Henry James, de lo real maravilloso o maravilloso real; es una obra vinculada a la escritura de Elena Garro, Carlos Fuentes, Juan Rulfo y Gabriel García Marqués.

El lingüista Roberto Martínez Garcilazo comentó que "Aguaviento" combina la literatura escrita con la literatura oral en la que se entrelazan historias de amor y desgracias de dos mujeres enamoradas del mismo hombre, el pasado y el porvenir; la literatura llega a ser superior a la vida misma. Y recrea los poderes maravillosos de lo femenino y como este siempre es un riesgo y una trasgresión siempre.

El catedrático Felipe Galván Rodríguez afirmó que "Aguaviento" se lee con curiosidad, invita a la relectura y seduce para una tercera lectura. Centró su intervención en explicar los recursos que utilizó la autora para escribir "Aguaviento" como el investigar en los archivos, conversar con los residentes de la hacienda San Pedro de Ovando y cómo los fantasmas que la habitan hablaron con María Sanz para que escribiera esta novela, no obstante señaló que "Aguaviento" no es una novela histórica porque su autora no es historiadora.

María Sanz en su breve participación en esta presentación de "Aguaviento" destacó que la historia son las raíces, porque sin raíces no somos nada, no sabemos quienes somos, y agradeció a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla el haberse interesado en la publicación de esta su segunda novela.

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