Por Juan Pablo García Vallejo
Palacio de Minería, Ciudad de México, Marzo 4 (Libros).- Una de las presentaciones de libros que más llamó la atención en la XXIX Feria del Libro de Minería, fue la presentación de la novela histórica Isabel de Moctezuma del escritor Eugenio Aguirre, editada por la Editorial Planeta y presentada por el escritor Hernán Lara Zavala y la historiadora Ángeles González Gamio en la Antigua Capilla.
Y llamo la atención de los asistentes a esta fiesta de los libros, porque aunque no lo crean todavía existen mexicanos que les interesa la historia de su país, más allá de los héroes de piedra y cartón o de la historia de santos del panteón cívico laico. Isabel de Moctezuma o Tecuichpo fue la hija preferida del emperador Moctezuma que antes de su muerte se la encargó al conquistador español Hernán Cortés.
La cronista Ángeles González Gamio comentó que Eugenio Aguirre se ha especializado en la novela histórica por haber escrito una sobre el español aculturado maya Gonzalo Guerrero, una sobre la vida de Guadalupe Victoria y esta de Isabel de Moctezuma. Esta mujer tuvo como esposos a dos emperadores aztecas: Cuitláhuac y Cuauhtémoc y a tres esposos españoles. Cortés le entrega como dote de matrimonio la encomienda del pueblo de Tacuba con todos sus pueblos e indios.
Se recreará la vida cotidiana de Tenochtitlán y para verla sólo hay que leer las Historia de la nueva España de Bernal Díaz del Castillo o las Cartas de Relación donde los conquistadores muestran su asombro por la grandeza de la ciudad de Tenochtitlán por sus majestuosas construcciones en medio del Lago de Texcoco, toda cruzada de canales y de las miles de canoas con mercancías, o la descripción del mercado de Tlatelolco.
Todo esto lo va describiendo Eugenio Aguirre junto con la vida de Isabela de Moctezuma; entramos a los palacios de Cuitláhuac, rey de Iztapalapa, que era famoso por sus jardines botánicos y el zoológico.
Isabel de Moctezuma es una investigación muy a fondo, el autor se mete al espíritu de los viejos mexicanos. Comienza con la traición de Pedro de Alvarado al realizar una masacre de la nobleza mexica cuando festejaban una de sus fiestas principales vestidos con sus trajes de gala y sus joyas, que despiertan la ambición del conquistador. Y que para escribirla Eugenio Aguirre tiene que adoptar la psicología femenina, para a través de ella lo que vivió Isabel de Moctezuma.
Por su parte, Hernán Lara Zavala admitió de inicio que desconocía quién era Isabel de Moctezuma. Y recuerda una frase del filósofo austriaco Ludwig Wittgestein que dice: “el límite de mi mundo es el límite de mis conceptos.” Para comprender cómo los aztecas veían a los españoles, que creían que eran unos verdaderos centauros al verlos montados en sus caballos o el temor que provocaron sus armas de fuego y que causaban la muerte, Eugenio Aguirre toma partido al escribir la novela, ve como Moctezuma comprende los designios fatales.
En esta novela Aguirre aborda la compleja, ambigua e interesante vida de Isabela de Moctezuma y recreará la vida de México en 1520. Todo novelista cuando escribe una novela asume una posición moral y Eugenio Aguirre está en contra de la Malinche. Considera que Hernán Cortés y la Malinche son el padre y la madre de México, por eso la grosería de “hijo de la chingada”, es decir, hijo de la Malinche.
Advierte al público que esta novela va a reabrir un debate nacional en torno a la Historia de México, que él no piensa en términos de buenos y villanos, sino en la historia que acepta la parte indígena y la parte española, porque toda novela sobre el mundo prehispánico conlleva un tono polémico. Este debate es porque no se ha superado el trauma de la conquista por los historiadores y los escritores.
Hay que recordar que en el Paseo de la Reforma hay la estatua de Cuauhtémoc, sigue la de Colón, y en la Glorieta de la Palmera, debería estar la estatua de Hernán Cortes, esto hace a esta avenida principal un paseo por la historia de México. “No hemos podido llegar a un acuerdo nacional de lo que fue la Conquista y lo que somos. ¿Por qué nos resulta tan difícil recrear el mundo prehispánico? ¿Cómo el escritor le da verosimilitud a algo que está tan distante a nuestra sensibilidad actual? ¿Cómo escribir una novela para dignificar a una protagonista en el mundo demagógico de los aztecas?” se interroga.
Aclara que esto es un gran esfuerzo de investigación, y uno se pregunta si fotografía o no al mundo prehispánico, la nomenclatura de nombres y de mitos, de comida, de los sacrificios de corazones, todo esto está tan lejano.
Donde triunfa Eugenio Aguirre es en la reconstrucción del personaje femenino que es Isabel de Moctezuma. Es un gran mérito insertar a una mujer en la gran galería de mujeres de México. Y se pregunta a sí mismo ¿hasta qué punto los escritores tenemos que poner una bibliografía?
Eugenio Aguirre explicó que Isabel de Moctezuma va a crear polémica tanto por el personaje como por la época y la mexicanidad. Reconoce que aprender la cosmogonía y la civilización es muy difícil de asimilar. Y al escribir la novela encontró muchas similitudes entre la Conquista y la Ilíada de Homero, donde hay campeones aztecas, texcocanos, tlaxcaltecas, como en la segunda existen guerreros como Aquiles, Héctor, Ayax, etc.
Hay un tono epopéyico en la Conquista. Y una dificultad al ver la cultura con los ojos de una mujer, cómo vivían, cuáles eran las relaciones con su entorno, hablar de las telas, joyas, cabellos, el amor, la sensualidad y el erotismo. “Porque las mujeres en el México prehispánico siempre estuvieron marginadas en un segundo plano. Isabela de Moctezuma es un homenaje a la mujer mexicana, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario