Fiesta de poesía ecatepense en Bellas Artes

La difusión de la poesía, un placer colectivo

Juan Pablo García Vallejo

Diario de Ecatepec, Méx. Agosto 11.- Este domingo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes la antología poética Palabras al viento publicada por el ayuntamiento de Ecatepec y ediciones Alforja, fue presentada por los editores, escritores y promotores del libro y de la lectura José Ángel Leyva, Eduardo Langagne, Eduardo Mosches, la poeta Lucía Ribadeneyra y el director de cultura e identidad municipal de Ecatepec, Benjamín González Pérez.

El derecho a la cultura es ya una realidad para miles de ecatepenses, pues desde la llegada al ayuntamiento del presidente municipal José Luis Gutiérrez Cureño se ha impuesto el llevar más y mejores actividades culturales a sus gobernados y mostrar así que la cultura no es privilegio de unos cuantos ni se requiere parecer comercial para lo que se les ofrece y presenta tenga calidad cultural y, sí por el contrario, visibiliza el bienestar y calidad de vida individual y colectiva. Por eso difundir la poesía es un placer más que del solitario o desesperado del poeta, un placer colectivo al compartir su lectura en miles de hogares ecatepecanos. “La poesía debe ser hecha por todos”, afirmó José Ángel Leyva.

Fue en el Palacio de Mármol, máximo recinto de la escena cultural mexicana donde se presentó esta breve antología poética y que cualquier visitante asiduo a éste, sabe que más de las veces se convierte en el Muro de los Lamentos pues sus asistentes escuchan paralizados siempre las quejas de todos los artistas y creadores mexicanos: decir que el Estado no da lo suficiente para la cultura; que los programas artísticos son cada vez peores; abundan las denuncias al dedazo en el otorgamiento de becas nacionales, estatales, municipales o sectoriales y la institucionalización del lobbismo cultural para no vivir en el error, o sea, fuera del presupuesto cultural.

Y de todas las actividades creativas la más olvidada según sus autores es la poesía, lo mismo dicen los que escriben cuento, novela, ensayo, todos creen que su género es el pariente pobre del circuito de producción, distribución y consumo literario en México. Pero eso no es cierto, siempre he creído que hay público lector para cada género literario y así lo prueba la publicación de esta antología de 50 poemas, que esta dedicado al tema del viento, rasgo natural que caracteriza a esta región del Valle de México, ahí esta el Cerro del viento, que en náhualt significa Ehecatepetl.

“Alguna vez escuché que los poetas nos brindan un servicio fundamental para la vida, el cual consiste básicamente en darle a todo lo que nos rodea su justa dimensión y significar, con la palabra, lo que conocemos y lo que desconocemos. Los poetas también nos colocan siempre en frente a la sustancia de las cosas y nos obligan a mirarlas de múltiples maneras. Son los responsables de que el mundo, tal y como lo conocemos, se puede inventar a cada minuto, y son quienes nos llevan de la mano a todos los tiempos posibles.

“Sus versos son capaces de cualquier tema y abordan asuntos que siempre nos han interesado a todos: el amor, la muerte, el humor, los otros y nosotros, lo sueños y las pesadillas, los viaje y los mal-viajes. Hablan de las cosas y de todos nosotros, son analistas del alma, visionarios contemporáneos; ante todo, son traductores de la esencia humana y, en consecuencia, compañeros necesarios parea el viaje de la vida”, afirma en la introducción de estos poemas el presidente municipal de Ecatepec, José Luis Gutiérrez Cureño.

El éxito de cualquier política cultural, publica o privada, es llegar al máximo cantidad de gentes. Por lo cual, el municipio de Ecatepec repartirá la edición de esta antología poética entre los habitantes para ayudarles a fomentar el hábito de la lectura, como se hizo entrega a los que asistieron a esta presentación en domingo por la mañana.

Y la gratuidad de este programa ayuda a ala difusión de la poesía. En opinión del antologador Leyva “los libros no se deben regalar a diestra y siniestra, sino que tienen que dejar algo al lector.” Por su parte, Eduardo Mosches, destacando el mérito principal de esta obra que es tomar como tema principal que los poemas hablen del viento.

Palabras al viento es una obra del experto antologador José Ángel Leyva, que nos dice el propósito buscado por este producto del arte literario: “la poesía nos hace pensar en la vida, nos hace pensar en otras cuestiones, en otras razones para vivir, para levantarnos, para tratar de transformar un medio, nos hace pensar en un medio más amplio, más heterogéneo, distinto a nosotros. El primer factor para la selección de los poemas es la calidad, lo importante es hacer una muestra de la gran poesía que se ha escrito en torno a un tema tan socorrido, tan común que es el viento. Lo importante es tomar de este gran bagaje cultural, elegir lo mejor y ofrecerlo al lector de Ecatepec para que vea todos los significados del viento”.

Por su parte, Eduardo Langagne expresó la utilidad de la poesía, no solo al trastocar la realidad por medio de las palabras, sino como vehículo de construcción de identidad regional. “La selección de poemas desde poetas del siglo de oro hasta poetas muy recientes que viven en Ecatepec, nos hace ver esta vitalidad de la poesía. Un libro como este aporta mucho, ya el símbolo del viento es un símbolo muy importante por su nombre original, entonces de entrada ya hay un apego a ese nombre”. Con la distribución gratuita de Palabras al viento se pretender no solo estimular el hábito de la lectura sino también incentivar el hábito de la escritura.

Y que se conozca más los otros atributos ecológicos del Cerro de Ehécatl, llamado también el Cerro de la Cruz, por que además del potencial inspirador para la poesía es también una zona de recarga de acuíferos, es un pulmón de la región y lugar preferido para ejercitar el senderismo. Los días de fiesta popular son el 21 de marzo cuando se realiza el equinoccio de primavera, muchas personas van a darse un baño de goods vibrations cosmics y ver como es señalado por el marcador geodésico llamado Piedra equinoccial y el día 3 de mayo, por el Día de la Cruz.

Para ampliar esto de la identidad cultural regional ecatepense dentro del terreno de la poesía les diré que desde la noche de los tiempos, el Cerro del viento ha sido un lugar geo-estratégico para los primeros pobladores del Valle de México, pues proporcionó un ambiente lacustre acogedor y la utilización de los recursos de la caza, la pesca y la recolección silvestre. El estrecho natural que se forma en época de secas de los lagos que va de San Cristóbal, al pie del Cerro de la Cruz como parte de la península continental que es la Sierra de Guadalupe de la que éste montículo forma parte, hasta las riberas de Chiconautla fue paso necesario de la fauna pleistocénica hace 15 mil años y hacia el año 10 mil la producción de sal le dio una importancia económica significativa por siglos y que solo perdería hasta el siglo XX con el cierre de Sosa Texcoco.

Su ambiente lacustre paradisíaco y amenazante por las inundaciones y sequías obligó a la construcción de algunos diques y el sistema de chinampas para regular el crecimiento de las aguas del lago de Xaltocan, en Ecatepec se construyo un albarradón pre-azteca, luego reconstruido por el príncipe poeta Nezahualcóyotl en 1450 y vuelto a construir en 1603 luego de una gran inundación de la ciudad de México; esta región ribereña del Valle de México fue paso de tránsito de las cultura olmeca, teotihuacana, tolteca, chichimeca y azteca. Es un punto clave para la entrada al Valle, por ello Cortés se quedó Ecatepec como Encomienda, que luego otorgo a Leonor de Moctezuma.

En la época de influencia tolteca en el Cerro del viento se pintó en la cueva de Los Tecotines una representación de Ehécatl-Quetzalcóatl, según Javier Romero Quiroz cronista mexiquense, hasta que en 1939 el antropólogo Wilfredo de Soulier la dio a conocer en la Revista mexicana de Antropología.

En Ecatepec existen 12 o más bibliotecas en las que se ofrece servicios de fomento a la lectura, pero son insuficientes para el municipio más habitado del Cuerno de la Abundancia. Y el Programa de Fomento a la Lectura Ecatepec de Morelos y más particularmente el programa de Libro Club Ecatepec y Casas Municipales de Lectura tiene diversas actividades por cumplir como la continuación de los programas de los Libro Club de barrio, de los cuales se abrieron más de 76; la creación de concursos Premios de Literatura “Ciudad Ecatepec” dentro del Festival de Cultura, la publicación de obras literarias y de interés general.

Para terminar les reproduciré el poema de Mario calderón dedicado al dios prehispánico de esta región: Ehécatl-Quetzalcóatl:

Vino el aire frio
a las laderas
del Popocatépetl
con albas plumas
aletea en el bosque Quetzalcóatl
en el modo de la nieve.

Se desvanecen las huellas
del verano
y el otoño
en la textura roja
de este suelo
y dentro de sus casas
de piedra
los aldeanos reciclan
la historia
al encender teas,
teas, teotl:
el fuego,
la energía la vida.

TAGS














Comenta esta nota; haz clic donde dice comentarios; a la derecha de agencia de noticias independiente y para enviarla a un amigo, haz clic en la flecha del sobre blanco de la derecha.

No hay comentarios: