Los extraterrestres han suplantado a otros entes.
Para disminuir nuestra propia ignorancia.
Juan Pablo García Vallejo
Ecatepec de Morelos de los Más pobres, Méx. Dic. 13.- Los libros de divulgación de la ciencia son una excelente herramienta para mantener nuestro cerebro bien nutrido porque con la información nueva disminuye nuestra ignorancia. Pero aun esta deficiencia cognitiva o informativa se presenta en muchas cosas que creemos entender. La divulgación científica hace de los conocimientos especializados ciencia recreativa para nuestra vida cotidiana.
Por ello los científicos alemanes Kathrin Passing y Aleks Scholz, reunieron en esta Enciclopedia de la ignorancia, Cuestiones para las que aún no hay respuesta científica (Editorial Destino, 2008), casi media centena de casos poco conocidos, curiosos o completamente extraños para la mayoría de los mortales. Y hoy en la entrada del Tercer Milenio, la Ciencia todavía no tiene respuesta para muchas cosas, por ejemplo, las enfermedades.
He leído la Enciclopedia de las cosas que nunca existieron que me maravilló, la Enciclopedia de las cosas horribles que habla de todas las secreciones corporales y como convivimos horriblemente con ellas, otra Enciclopedia de las drogas, etc. Pero hasta ahora me tope con una Enciclopedia de la ignorancia.
Un título muy sugerente que recuerda la sentencia sorjuanina y universal por aquello de que no querer saber más para aumentar el conocimiento sino para disminuir la ignorancia propia. Como dicen los autores sabremos menos que antes de leer el libro, sobre lo que desconocemos que sabemos.
Cuando se resuelve una de éestas se producirán condiciones ambientales para la producción de nuevas patologías, y así en la ciencia, se resuelven preguntas y se hacen más preguntas.
De acuerdo a estos científicos teutones hay dos tipos de cosas. “Cosas de las que sabemos que no las conocemos, y cosas de las que ni siquiera sabemos que no las conocemos.”
Esta Enciclopedia de la ignorancia comienza con el compuesto químico más abundante del planeta: el agua. Y por el cual deberíamos autodenominarnos acuícolas o higrogénicos, pero de ninguna manera terrícolas y la Tierra debe llamarse simplemente ¡Agua! Y es inútil negar esto porque nuestro propio cuerpo está compuesto por 90 % de agua.
Estos científicos arriesgados se preguntan por qué el agua caliente se enfría más rápido que la fría si se mete en un congelador, lo que denomina el desconocido efecto Mpemba. Ahora que muchos mexicanos están aprendiendo a patinar en el hielo será bueno que se pregunten ¿Por qué los patines de hielo se deslizan en el hielo? Como lo hacen estos intrépidos jóvenes divulgadores de la ciencia.
Luego continúa con las nuevas teorías del poblamiento del continente Americano, desechando la clásica ruta del Estrecho de Bering, para proponer otras. Por supuesto que esto lleva a los autores a afirmar que Cristóbal Colón no descubrió América; otros lo hicieron antes que él como los navegantes fenicios, los japoneses, los vikingos que llegaron a Canadá en el siglo IX de esta era. Y esto no gustará a muchos hispanoamericanos. Por ejemplo, una teoría dice que llegaron primero los fenicios, grandes navegantes por barco y ahora con el llamado club náutico asiático llegó a América por el Sur y que fueron bordeando las costas hasta cubrir todo su extensión, pero estas costas están bajo el mar actualmente.
Y aunque desde hace 50 años varios aventureros han realizado hazañas de navegación con naves primitivas, esto no respalda las dudas y sospechas de lo científicos sobre el mérito del capital genovés del Mar Océano.
¿Cómo funcionan los alucinógenos? ¿Será cierto que son productos extraterrestres para comunicarnos con otras civilizaciones como dice el etnobiólogo y psiconauta Terence McKenna? ¿Por qué se negó por siglos que las mujeres tuvieran una eyaculación como los hombres en su actividad sexual? ¿A qué se debe que los habitantes la Atlántida, los fenicios hayan dejado el lugar primordial del misterio civilizatorio en manos de unos extraterrestres contemporáneos?
Pero no todas son cosas complicadas, tienen casos muy simples como el cambio del color de las hojas de los árboles como una estrategia para defender su territorio al contaminar el suelo que los rodea e impedir que crezcan más plantas.
Y los nuevos estudios del por qué soñamos, el ronroneo del gato, el bostezo, la invención de la cinta adhesiva, la anestesia, la Estrella de Belén, para esta temporada navideña con una fuerte crisis financiera internacional, donde descifran que fue esa luz radiante en el cielo hace 2000 años: el Cometa Haley, una conjunción de planetas, una explosión d e una estrella super nova hace millones de años…
Esta lectura incrementará nuestra curiosidad y estimulará nuestra imaginación. Y puede hacer que vayamos a buscar más información sobre cosas que nos interesan que estos divulgadores de la ciencia han explicado tan sencilla y simplemente a costa de caer en graves errores por no ser disciplinados con el método científico.
Kathrin Passig y Aleks Scholz. Enciclopedia de la ignorancia. Cuestiones para que las que aún no hay respuesta científica. Editorial Destino, Col. Imago Mundi, Barcelona, 2008, 294 pp.
Sobre los autores:
Kathrin Passig (1970) dirige la agencia de comunicación ZIA, ha traducido a George W. Bush y Bob Dylan, y colabora en varias revistas alemanas, como GEO, FAZ y Spiegel Online. Es asimismo redactora y programadora del weblog «Riesenmaschine», ga lardonado con el Grimme Online Award 2006. Con su cuento Sie befinden sich hier («Se encuentra usted aquí») obtuvo en 2006 el Bachmann-Preis y el Publikumpreis.
Aleks Scholz (1975) es astrónomo especializado en la formación, el desarrollo y la estructura de las estrellas y los planetas, y trabaja en la universidad de Saint Andrews, en Escocia. También es redactor del weblog «Riesenmaschine » y, dentro de ese proyecto, coeditor del libro Riesenmaschine. Das Beste aus dem brandneuen Universum (2007).
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1 comentario:
Leí este libro hace un par de meses atrás. Me cautivaron el capítulo del bostezo y el ronroneo del gato y también aprendí que no sabía nada de la antimateria y otras que no recuerdo.
He recomendado mucho este libro, al final no sé si fue o no una pérdida de tiempo, mmm.
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