Iluminemos México ¡Ejemplo histórico!



Por Juan Pablo García Vallejo

Diario de Ecatepec, Méx. Septiembre 2.- Poco antes de haber iniciado la marcha Iluminemos México del pasado domingo, me preguntaron ¿cuál sería el resultado de esta movilización? Y les comente que ésta era una actitud ejemplar e histórica de los mexicanos de todas las clases sociales contra el contubernio de políticos y policías con el crimen organizado para neutralizar a la sociedad mexicana porque han hecho de la inseguridad pública, de la impunidad que proporcionan a los delincuentes una de sus mejores armas para propagar el miedo en todos los ciudadanos. Pero está situación de irresponsabilidad ya está por acabarse porque se les exigirán cuentas claras sin cifras engaña tontos y complacientes.

Como muchos mexicanos sabemos la seguridad pública poco a poco fue dejando de ser una prioridad del Estado mexicano o de los gobiernos locales, puesto que el sector informal, pirata, marginal, criminal, negro o como quieran llamarle también ya proporciona protección y seguridad de forma mafiosa a riesgo de perder sus negocios, propiedades o salud física y psicológica a los propietarios particulares.

Y este servicio ilegal y perverso está sirviendo para chantajear al Estado con darle también protección al no delatar sus vínculos con los capos gordos del narcotráfico como lo denuncian en las mantas aparecidas en diversas ciudades. El crimen organizado al igual que el narcotráfico mucho antes creció y se salió de control al amparo de la clase política.

Los Estados de provincia están derrotados y lo han admitido abiertamente como el caso del gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, al reconocer que una cosa era ganar elecciones con anhelos democráticos y otra muy diferente derrotar a los poderes fácticos con mayor poder que el de su gobierno local; otros gobernadores se hacen los desatendidos pero también están sometidos a las necesidades del crimen organizado.

¿Por qué en México han tenido tanto éxito las exposiciones sobre sistemas de seguridad? ¿Por qué cada vez hay más policías privadas? Simplemente porque el Estado y sus policías no sirven, dejaron de servirles a los ciudadanos y ni sus ridículos sistemas de vigilancia a través de cámaras de video puestos en cientos de lugares públicos sirven de algo. Esto no es nada novedoso porque la utilización de estas cámaras se inició en los años 1980, no para prevenir o detener a los delincuentes, sino para controlar a lo ciudadanos descontentos, evitar motines colectivos; era el inicio de la Era de las Marchas en la Década Pérdida.

Cuando fui a la segunda Exposeguridad, vi cientos de controles personalizados, digitales para uso en empresas, viviendas departamentales o en los aparentemente inaccesibles apartheid residenciales que tampoco se salvan del crimen organizado, ahí está las casas de seguridad o guaridas de los narcotraficantes haciéndose los camaleones o mimetizados como empresarios exitosos.

Iluminemos México es una movilización civil pacífica ejemplar e histórica, porque la incapacidad de los tres niveles de gobierno (del color ideológico que sean) se sufre cada día y las autoridades responsables solo hacen declaraciones absurdas y sacan a los policías y soldados de juguete para apantallar, atemorizar, a todos los ciudadanos no a las bandas de criminales.

La marcha del domingo fue una toma de conciencia y una decisión de ya no seguir manteniendo a funcionarios de forma parásita que sólo buscan ganar tiempo y lavarse las manos con cualquier detención espectacular. Y la demanda del empresario Alejandro Martí es más que clara: “¡Si no pueden, renuncien!”.

Esto ya no les gustó a los funcionarios porque saben que a pesar de haber sido electos democráticamente, la voluntad ciudadana los puede correr de sus puestos de poder, con lo que su futuro glorioso y promisorio hacia el poder quedaría truncado.

La impotencia del Estado y de todas sus policías es más que evidente, y como en otras sociedades hastiadas de la violencia terrorista como en España o de las amenazas de las guerrillas narcotraficantes como en Colombia han hecho que los ciudadanos que quieren vivir en paz dejen atrás el miedo y evidencien la complicidad de las policías con los criminales y la ineficacia de la impartición de justicia.

En la sociedad del riesgo no olvidemos que todos podemos padecer los mismos males: desastres naturales, nubes toxicas, calentamiento global y la delincuencia desatada y generalizada sean la juventud dorada, la beautiful people, los miserables de las periferias urbanas, la clase media precarizada y frustrada por perder sus privilegios, las nuevas generaciones digitalizadas, las adolescentes víctimas de gañanes en cualquier lugar, los males son para todos parejo; da lo mismo si tienes mucho dinero o si no tienes nada.

En la sociedad del riesgo no hay lugar seguro, ni la casa porque ahí adentro hay violencia intrafamiliar, abuso sexual, secuestros por los propios padres, toxicomanías sin drogas y demás monstruos domésticos; y los espacios públicos son lugares inseguros y completamente descuidados, sucios, deteriorados propios para la reunión de malvivientes, bandas de lúmpenes.

Iluminemos México, es una actitud, valiente, digna y ejemplar frente a gobiernos completamente impotentes y subordinados a los intereses de un pulpo criminal y globalizado que los domina, controla, y que por tanto llega a lesionar a toda la sociedad civil, la atemoriza, la amenaza constantemente deteriorando la convivencia social.

Sólo los mexicanos impotentes, frustrados e incapaces pueden negar lo trascendente de esa caminata colectiva en muchas ciudades del país, e inclusive en otros continentes donde también mexicanos se vistieron de blanco y prendieron veladoras.

Para México y los mexicanos concientes es una vergüenza que la carta de presentación ante el resto del mundo sean los asesinatos del narcotráfico aún que sea a través de la novela, como lo señalamos aquí cuando comentamos Tierra Blanca, la cuna de los narcos, que vendió miles de ejemplares en Europa.

La violencia legítima del Estado para guardar el orden social de cualquier disturbio o delito ha sido secuestrada por el crimen organizado y para colonizar a la sociedad civil, desmovilizarla, desmotivarla y que viva con miedo. La sociedad civil está cerrando el futuro social de miles de mexicanos con la complacencia de las policías, los ministerios públicos y por lo tanto, es legítimo que los ciudadanos les exijan a estos cómplices públicos su renuncia porque solo están haciendo más grande los problemas en vez de disminuirlos.

En esta demostración pública de Iluminemos México no importa si fueron menos o más de los que salimos hace cuatro años a protestar por la violencia e inseguridad pública y se nos acusó de ser manipulados por la derecha, eso sólo muestra que los funcionarios locales de la Ciudad de México sólo les interesa su carrera política que ya tiene un límite, la exigencia de miles de ciudadanos de todas las clases sociales, de todos los rumbos de la ciudad y del país.

Se pueden crear muchos observatorios o institutos de seguridad pública por parte de ciudadanos, pero no servirá de nada porque los funcionarios los tomaran como grupos ideologizados, pero ya como un conjunto de ciudadanos cansados de su ineptitud sí se verán mejores resultados. ¡Se irán a su casa!

A las autoridades policiales actuales les será bastante difícil disminuir la enorme brecha de desconfianza entre gobernados y gobernantes, pero estos ya tienen la última palabra para remover a quien quieran porque no garantizan ni proporciona ni un futuro ni una convivencia social pacifica para todos.

* Pronto veremos muchas renuncias

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