Calderón visita por segunda vez Ecatepec y ofrece regresar en obras todo lo que se pague de agua

Puso en marcha la construcción del Túnel Emisor Oriente; al final le gritaron "espurio" y "es un honor estar con Obrador"

Gutiérrez Cureño demandó abasto equitativo de agua y una cobertura total de drenaje

Con esta obra, el Valle de México estará a salvo de inundaciones y desastres, dijo Peña Nieto

Por José Luis Ortega Pérez


Diario de Ecatepec
, Méx. Agosto 13.- El presidente espurio Felipe Calderón vino nuevamente a Ecatepec, pues en su visita anterior apenas hace dos días le fue muy bien, tanto que decidió regresar a este municipio, importante bastión lopezobradorista, a dar el banderazo para el inicio de las obras del Túnel Emisor Oriente.

Calderón comenzó su intervención diciendo, “me da mucho gusto estar en Ecatepec, nuevamente; ahora sí que por todas las que debía, dos veces en esta semana y dos veces para proyectos que son muy importantes para México, pero, desde luego, que también benefician a los habitantes de Ecatepec”. Y es que la vez pasada el alcalde José Luis Gutiérrez Cureño le reclamó que tuvieron que pasar dos años para que acudiera a este municipio.

El pasado lunes Calderón vio un Ecatepec que lo aceptaba y le demandaba su apoyo para resolver la problemática de transporte y esta ocasión parecía que no sería la excepción, sólo que un importante contingente de ecatepenses acudió al evento y durante todo su desarrollo estuvieron quietecitos, quietecitos, pero al final no se aguantaron las ganas y despidieron a Calderón al grito de “Es un honor estar con Obrador” y “Obrador, Obrador, Obrador”. La gente que acompañaba a Peña Nieto y Calderón trataron de acallar las consignas perrredistas al grito de “Peña, Peña, Peña” y “Calderón, Calderón, Calderón.

Durante el acto, el alcalde José Luis Gutiérrez Cureño quien si mantuvo un terso trato a Calderón, demandó justicia para Ecatepec en materia de agua y drenaje y solicitó un “trabajo conjunto de los tres órdenes de gobierno para garantizar un abasto equitativo de agua y apoyos para cobertura total de drenaje y rehabilitación de cárcamos con lo que se mejorarán las condiciones de vida de la ciudadanía y terminar con los antiguos problemas de inundaciones en la zona.

Así mismo Gutiérrez Cureño realizó un exhorto para garantizar el suministro de agua a la población pues Ecatepec sería autosuficiente si en lugar de abstecerse del “agua lejana y cara del sistema Cutzamala” lo hiciera con los más de 40 pozos que tiene pero que dotan del preciado líquido al la Ciudad de México.

Por su parte, Calderón reconoció el compromiso del alcalde Gutiérrez Cureño por pagar los derechos de agua y le dijo “con mucho gusto trabajaremos con el gobernador del Estado, con usted y con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para ver de qué manera podemos mejorar el servicio de agua para la gente”.

En principio, agregó, puedo decirle que cada peso que está pagando por los derechos del agua va a volver íntegro en obras a Ecatepec, compromiso que hizo extensivo a todos los municipios mexiquenses.

Y ya encarrerado llamó a ponerse de acuerdo en “un programa para que por cada peso adicional que pague el usuario de agua, por cada peso que ponga el ayuntamiento y el Estado de México, el Gobierno Federal puede poner un peso más para obras”.

“Hagamos verdaderamente un programa entre todos para darle agua a la gente que no la tiene en los asentamientos que se han generado en Ecatepec, en Chimalhuacán y en muchas partes, y para mejorar el suministro en lugar de que la gente esté recibiendo agua por tandeo”, propuso Calderón.

“Lo podemos hacer si invertimos en el agua, pero tenemos que hacerlo juntos porque de otra manera no será posible”, advirtió.

Luego Calderón reconoció que es una obra políticamente muy complicada porque dijo, “somos gobiernos del PRD, PAN y PRI con diferencias políticas profundas. Además es compleja por los mitos de la vieja política se decía que hay que hacer obras que la gente pueda ver y en este caso estará bajo tierra, es dinero enterrado, pero será más cara que una carretera”.

Pero destacó, “no sólo se trata de un drenaje, un túnel emisor; no sólo es un asunto de un sistema hídrico, sino es también la capacidad que tenemos de ponernos de acuerdo, independientemente de nuestras diferencias que existen, desde luego, que son profundas, pero no pueden ir más allá de las necesidades, de los problemas de la gente y de la urgente necesidad de ponernos de acuerdo para resolverlos”.

Celebro que nos hayamos podido poner de acuerdo para hacer esta obra medular para la Ciudad de México y su Zona Metropolitana, incluyendo Ecatepec, porque estoy convencido que cuando los gobiernos nos ponemos de acuerdo, podemos atender los problemas de la gente y resolverlos, no importa qué grande sean los problemas, agregó.

Así mismo señaló que “la tarea de todo gobierno es generar bienes públicos, servir a la gente. Y a ella, dijo, no le importa ni tiene por qué importarle si es un asunto de competencia municipal, estatal o Federal, lo que le interesa es precisamente que se resuelva el problema,.

Por su parte, Peña Nieto dijo que la obra hidráulica es una responsabilidad histórica, porque cuatro gobiernos de diferente extracción partidista se suman a este proyecto.

“Es una obra de las más importantes en 30 años que garantizará que la población esté exenta o quede a salvo de las grandes inundaciones y desastres que podrían ocurrir en el Valle de México y que pusieran, incluso, en riesgo la vida y patrimonio de millones de habitantes de la zona metropolitana”, añadió.

El director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), José Luis Luegue Tamargo añadió que el túnel además de duplicar la capacidad de drenaje sino que conducirá las aguas residuales a la planta de tratamiento más grande del país que se construirá Atotonilco, Hidalgo. La primera etapa de la obra de 10 kilómetros iniciará del Río de los Remedios a las Américas y una vez que esté concluida funcionará como sistema de emergencia en caso de que se colapse el sistema existente.

El Túnel Emisor Oriente con 62 kilómetros y siete metros de diámetro, tendrá un costo de 13 mil millones de pesos con recursos de los gobiernos federal, mexiquense y capitalino; quedará concluido en el 2012 y beneficiará a 20 millones de habitantes, es decir, uno de cada cinco mexicanos.

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