Venciendo escepticismos, a un año de su creación, las preparatorias municipales se consolidan

Diario de Ecatepec, Méx. Septiembre 21.- Las preparatorias municipales cumplen con indicadores de calidad en la infraestructura, laboratorios, la capacitación de maestros y el diseño de los programas de estudios, por lo que el 3 de septiembre se obtuvo el Registro de Validez Oficial (REVOE).

Inicialmente las preparatorias municipales captaron a la gente que no tiene opciones por falta de espacios o recursos, sin embargo ahora ya son una opción académica y con reconocimiento oficial, nos comenta Elvia Herrera, docente de Filosofía y Lógica de este sistema de escuelas de nivel medio superior.

“Al principio había inseguridad y desconfianza de los padres de familia y alumnos, temían que fueran escuelas patito como las que de repente surgen en los estados, pero ahora que ya se cuenta con el REVOE están tranquilos; sólo era cuestión de tiempo”, agregó la catedrática.

Sobre la desconfianza de que en su inicio las preparatorias municipales no contaban con el reconocimiento de sus estudios, Daniel Alejandro, estudiante del tercer semestre en la preparatoria “Manuel J. Cloutier”, ubicada en Izcalli Jardines, platica: “Mis amigos me hacían burla de que estudiaba en una escuela que no estaba incorporada, que de nada me servía saber más que ellos si no tenía reconocimiento; ahora les puedo decir con gusto que soy más listo que ellos y que mis estudios sí son validos”.

Daniel Alejandro cursó la secundaria en una institución privada, pero por problemas personales recursó una materia y retrasó la entrega de su certificado y no consiguió lugar en bachillerato.

“Ya no tenía esperanza de estudiar, fue hasta que mi prima Brenda que tampoco tenía escuela se enteró de que el gobierno abrió una prepa y nos inscribimos; se me quito un peso de encima, no es que no quisiera trabajar pero lo que yo quería era estudiar”, dice con alivio el joven.

Con el ánimo de doña Cristina, su abuelita, Daniel Alejandro superó la tristeza y el dolor causado por la ausencia de sus padres, quienes desde hace siete años radican en San José California, Estados Unidos para buscar un mejor futuro para él y sus hermanas Yoselin y Darely que viven en Ciudad Cuauhtémoc.

Daniel Alejandro se toca el pecho, lo hace una y otra vez, como si al hacerlo atrapara el alma que pretendía fugarse, lo hace con el alivio de saberse otra vez con ganas de aprender y descubrir el mundo como en la infancia, de no negar nada a los sentidos, pues “la vida me dio otra oportunidad de estudiar cuando ya me veía trabajando como cargador en la Central de Abastos”, concluyó.


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